Muchas personas buscan estar más sanos, en forma, más delgados. Pero…el gran PERO, quieren que esto se logre sin ningún tipo de esfuerzo. Van al nutricionista y desde el momento que les mencionan la palabra dieta, mentalmente se bloquean. Saber que hay cosas que te gustan y que no puedes comer te causa frustración, odias la palabra dieta y crees que es algo restrictivo que no te permitirá llevar una vida normal, como el resto del mundo.
En la televisión y en los supermercados estamos bombardeados visualmente de comida alta en grasas y azucares, nos han vendido la idea que esta comida sabe mejor. Vemos bebidas de muchos colores brillantes, empaques llamativos, empaques cool con envases modernos, son tantas empresas las que producen este tipo de “alimento” que poco a poco con el pasar de los años nos han cambiado la percepción como sociedad de lo que es saludable y lo que es necesario para alimentarnos.
¿Cuál es la principal razón de comer? Alimentarnos, nutrirnos, consumir alimentos que nos brinden los nutrientes necesarios para vivir.
La palabra dieta tiene dos significados:
- conjunto de alimentos que consumimos habitualmente,
- Control o regulación de la cantidad y tipo de alimentos que toma una persona, generalmente con un fin específico
Es importante que adoptes tu dieta como un estilo de vida positivo, que te traerá muchos beneficios, cambia tu mentalidad. Comer saludable no significa que debas comer poco, eliminar carbohidratos y grasas, ni matarte de hambre.
Al inicio puedes hacer cambios pequeños como los que te propongo a continuación:
- Cambia los cereales refinados por cereales integrales, ya que éstos contienen más fibra y nutrientes.
- Incorpora 5 colores diferentes de frutas y verduras por día. Por ejemplo: color amarillo una banana, color morado puedes comer uvas, verde un pepino, rojo tomate y color anaranjado zanahorias.
- Preferentemente come alimentos crudos sin cocinar. Si las cocinas observan que no se pasen de cocido porque pierden propiedades.
- Cambia los aderezos envasados de las ensaladas por limón, vinagre, aceite de oliva (mejor si es extra virgen). Los aderezos envasados contienen demasiadas calorías y pueden convertir una ensalada en una bomba calórica.
- Trata de tomar más agua y disminuir (mejor si eliminas) el consumo de bebidas envasadas le hará muy bien a tu piel, a tu organismo y a tu bolsillo.
- Revisa los ingredientes de las comidas que compras, notarás que hay muchos alimentos que dicen que contienen más cosas de lo que te imaginas.
- Reduce tu consumo de azúcar, esta suele ser un poco difícil porque el cuerpo te pedirá azúcar, sobre todo los primeros días, pero con el tiempo te acostumbras a alimentarte con menos azúcares añadidas y observaras como tu nivel de energía es más constante a lo largo del día.
Con estos sencillos pasos puedes iniciar tu cambio de dieta, para que se vuelva un estilo de vida, tu cuerpo lo agradecerá. Bien dicen que somos lo que comemos, si queremos estar bien, alimentémonos bien, no solo comamos por llenar pancitas.
Se amable contigo mismo, realiza cambios sencillos y constantes, verás como poco a poco se vuelve parte de tu vida habitual.
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