Alguna vez leí esta frase “Somos lo que comemos” y se me quedó grabada en la mente para siempre. Los alimentos son el combustible que nos da energía para funcionar. Dependiendo de la calidad de combustible que le demos a nuestro cuerpo así será la energía, salud y fortaleza que desarrollaremos.

Muchas veces nos es más cómodo comprar comida preparada, que no siempre tiene los valores nutricionales que nuestro cuerpo necesita. Solemos vivir una vida muy agitada con poco tiempo para dedicarle a la cocina y a la comida saludable. Nos acostumbramos a comer para llenarnos o para satisfacer el apetito pero no siempre tenemos en cuenta que lo relevante de alimentarnos es nutrirnos.

Continuamos justificando la compra de comida rápida, comida procesada y comida no saludable bajo la excusa de que no tenemos tiempo para cocinar, pero eventualmente las selecciones que hacemos nos pasan factura. Ser conscientes de lo que comemos, tomarnos tiempo para disfrutar la comida, para apreciar los pequeños momentos como saborear, masticar y tragar nos ayudan a vivir más profundamente cada momento.

Comer saludablemente se puede hacer facilmente, te comparto algunos ejemplos:

• Compra frutas y verduras para preparar snacks saludables, solo necesitas lavar las frutas y ya tienes un snack que te aporta nutrientes, recuerda variar los alimentos para tener una alimentación balanceada.
• Cocina grandes cantidades de alimentos base, puedes cocinar alimentos que puedes utilizar en variedad de platillos y ahorras tiempo de preparación
• Prepara menús semanales y has tus compras en función de lo que vas a comer cada semana
• Incorpora colores en tus comidas, que cada plato se vea como una obra de arte muy colorida
• Busca ayuda con algún nutricionista o nutriólogo con quien te sientas cómoda

Has un reto esta semana, busca que tus platos se vean llenos de color, toma fotos y compartelos en tus redes sociales.