La primera vez que probé cocinar tenía alrededor de 8 años, era la hora de comer, pero no había nadie cerca que me pudiera preparar algo. Recuerdo haber visto una sopa en polvo, y quise encender la estufa, se encendía con fosfororos/cerillos. Lo intenté encender un par de veces, pero nadie me había enseñado a usarlos. Como le dicen a los niños, no juegues con fuego.

Lo único que encontré fue un pepino, lo lavé, le quité la cáscara, lo partí en rodajas y ese fue mi almuerzo, hasta que un adulto llegó y me dio algo más de comer. Desde ese momento quise aprender a cocinar.

Observaba a los adultos cocinar y aunque nadie me enseñó directamente, fui aprendiendo, al principio haciendo las tareas secundarias, como lavar verduras, cortar y picar. Aprendí a sentir los olores y a sazonar sin probar la comida, solo con el olfato saber si había que agregar algo más.

Con los años empecé a ver programas de cocina en la televisión y fui experimentando con sabores y especias.

Algunas personas parecen tener una magia innata para cocinar, pueden hacerlo de forma intuitiva y otras personas deben tomar clases para mejorar.

En mi caso creo que fue un poco de ambos, ya que no aprendí formalmente a cocinar, esto me dio libertad para experimentar, sin obligarme a obtener sabores típicos en las comidas. Pude tomar algunas clases de cocina vegetariana y aprender algunos platillos que cocinaban en mi familia.

Cuando mi hijo fue diagnosticado con alergias alimentarias eliminamos los alimentos procesados de nuestra dieta ya que donde vivimos los productos no siempre declaran si contienen algún alergeno. Empecé a cocinar todo desde cero en casa, todo, todo, todo.

Al inicio fue dificil, con un bebé pequeñito, era más facil tener comida preparada, pero con el tiempo aprendí varias técnicas que me ayudaron a ahorrar tiempo y dinero en la cocina. Te comparto algunos de los tips que me fueron más útiles:

1. Prepara lotes de comida base y guardalos en la refrigeradora, por ejemplo cocer arroz sin condimentos y guardalo. Cada día puedes realizar diferentes preparaciones utilizando como base el arroz, ahorrarás tiempo al solo mezclar y condimentar la comida.
2. Congéla comida preparada para emergencias, te será útil los días que no tengas tiempo para cocinar, solo la descongelas, la sirves y listo.
3. Prepara menús semanales en los que puedas incorporar los alimentos base en diferentes preparaciones a lo largo de la semana.
4. No tengas miedo a experimentar, prueba especias, condimentos naturales, atrévete a probar nuevas cosas.
5. Busca programas de cocina en internet, televisión, libros de cocina para buscar inspiración.
6. Adapta tu cocina para que te sientas a gusto y te motive a cocinar.
7. Incorpora frutas y verduras de 5 colores diferentes cada día en tu alimentación
8. Busca apoyo para cocinar, diviértete experimentando, pasando tiempo en familia y disfrutando de las nuevas experiencias.
9. Se amable contigo mismo, cada día irás mejorando y encontrando platillos que te gusten más y algunos que no te gusten, lo importante es experimentar.

Aprender a cocinar es un proceso, te trae muchos beneficios y se puede volver en una actividad que te relaje y te guste, todo depende de ti.